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Foto del escritorAna Lucia Acosta B. @unpuentereiki

REIKI AL SERVICIO DE LOS ANIMALES

Actualizado: 12 abr 2021


El Reiki tradicional surge como técnica a finales del siglo XIX en Japón, a través de la labor de cognición del Sensei Mikao Usui. En kenji, uno de los dialectos más importantes del Japón, Reiki quiere decir ENERGÍA VITAL DEL UNIVERSO – REI: Energía Universal, KI: Energía Vital, hablamos entonces de una “sustancia” atemporal, translocal, imposible de atribuir a un tramo de historia, tan antigua como la más pequeña y sutil forma de vida.


Cuando nos formamos en el aprendizaje de una técnica de sanación que se apoya y sustenta en el proceso de canalización consciente de la ENERGÍA DE VIDA Y TRANSFORMACIÓN tenemos la posibilidad de servir a toda criatura viviente, humana, animal, vegetal, mineral de forma directa o a distancia, en el momento correspondiente y de acuerdo a los lineamientos de respeto por el momento y voluntad tanto de quien da como de quien recibe.


El REIKI como terapia complementaria para la salud, reconocida así por la OMS desde el año 2000, es un apoyo de impulso y acompañamiento también para los animales, que son más que la sumatoria de tejidos, órganos y sistemas, son el compendio integral de un entramado energético que, de modo similar al nuestro, responden a situaciones ambientales, genéticas, nutricionales y emocionales.


La medicina bioenergética es la ciencia que estudia el equilibrio armónico de las diferentes energías de nuestro organismo con el fin de mantenerlo integrado al conjunto energético global del universo. Entiende al ser humano como una unidad en la cual el cuerpo físico es tan solo una de sus tres partes principales, junto a la mente y el espíritu”. Desde los principios básicos de dicha mirada, sabemos que antes de que la enfermedad se manifieste en un nivel físico ha hecho un recorrido por los procesos mentales, emocionales incluso ancestrales para finalmente tocar la materia. El Reiki se apoya en esta perspectiva para prestar su servicio como técnica a toda criatura y de ahi que nos invite a un desapego por el resultado, pues este hace parte de un proceso mucho más amplio que el que nuestros egos perciben.



¿Cómo hacer Reiki a los animales?


Respetando y adaptando las dos reglas básicas del Reiki para ponerlas al servicio de un animal de compañía o del animal al que asistimos, diríamos:


1. El Reiki en lo posible debe ser solicitado, esto más que decir que no podamos ofrecer el servicio del Reiki, habla de estar atentos a NO CREAR LA NECESIDAD en quién recibe, de no SUPONERLA ni ALIMENTARLA. Siempre observamos si es oportuno y necesario ofrecerlo y en la medida de lo posible si es solicitado directamente por el receptor ¡mejor! Pero, claramente no es el caso de una consciencia animal, ¿entonces?


Recordemos que lo que esta premisa busca es procurar una mayor fluidez del proceso de sanación, en apertura y disposición de quién recibe, quién es en últimas quién lidera el proceso. Del mismo modo ocurre con una mascota o animal de compañía. Buscamos que se encuentre en posición receptiva. Hay un lenguaje sutil inquebrantable en nuestra comunicación con el REINO ANIMAL Y VEGETAL, por tanto, lo atendemos y puedes si es tú deseo y voluntad, si es parte de tu oficio y misión, entrenarte cada día para escucharlo e interpretarlo mejor.


Siempre deberíamos solicitar verbal o mentalmente permiso para poner nuestras manos, podemos hacerlo al momento de sintonizarnos con el corazón, al momento de la invocación.


No le violentamos de ninguna manera para poner nuestras manos, quizá por esto deberíamos re-evaluar el concepto “imposición de manos”, pues hay TACTO en el REIKI que no paso por el toque físico y es primordial, surge de la PRESENCIA del Corazón, es esto lo que llamamos en ciertas invocaciones el CRISTO INTERNO.


De ser preciso en caso de alteración, ansiedad, excesivo dolor que dificulte el contacto o ante una herida expuesta, siempre hacemos REIKI A DISTANCIA, evitamos forzar la situación.


En el caso del Reiki a distancia, dirigimos nuestra intención de sanación al animal con nuestras manos en dirección hacia a él o visualizándolo entre ellas llevando las manos al corazón, empleando el símbolo de sanación a distancia: Hon sha ze sho nen y los símbolos que consideres de acuerdo al proceso y cerrando siempre con el RAKU para liberar cualquier nivel de imbricación emocional en el que nuestras personalidades humanas entren en interferencia, en apego, miedo o ansiedad, de algún modo decimos desde el corazón, en entrega y resolución: Digo ADIÓS y dejo que Dios, la Divinidad, actúe.


2. Sobre el intercambio o pago, tras la sesión, en caso de tratarse de un servicio esporádico o en una emergencia a un ser, cualquiera que sea, siempre que lo desees y sientas puedes donar tu aporte como canal. Sin embargo, es importante que el responsable, el compañero humano del animal, que hace parte del entorno energético del mismo, tome parte en el proceso y proceda a generar del modo acordado por las partes un intercambio económico o del tipo que a bien convenga, pues hay una correlación energética entre la sanación de él y la de su mascota. Y sabemos que este movimiento material es parte del proceso de hacernos cargo de lo que nos corresponde, así funciona en este plano de aprendizaje, a no ser que haga parte de una labor de voluntariado cuyas retribuciones se dan de multiples abundantes maneras.


Los animales de compañía, compañeros en el viaje de la Vida-Muerte-Vida:


Estoy segura de que has leído sobre los profundos niveles de transmutación (volver la energía densa en más sutil) que los animales de compañía viven de forma espontánea en los espacios que habitan.


Los perros, se conectan con el entorno más desde el nivel de su chacra cordial (corazón) y emocional, los gatos más desde su centro sexual y su visión. Esas percepciones sutiles y bioempáticas de los animales, capaces de recibir y alquimizar desde sus cuerpos las frecuencias vibracionales del entorno, hacen parte de su naturaleza en amor y servicio para la humanidad.


Sin embargo, esto entraña una responsabilidad para sus cuidadores, quienes estamos llamados a observar, atender y acompañar aquellas situaciones de nuestras propias vidas que puedan estar incidiendo en la salud de seres que no tiene cómo tramitar a través del lenguaje verbal sus experiencias y por tanto, su comunicación es ante toda de naturaleza somática – corporal.


No soy especialista en la atención a animales, sin embargo, por un reciente cambio de vida tenemos una mayor cercanía con la naturaleza y por tanto con el reino animal, especialmente ha llegado a nuestras vidas una abuela canina, de avanzada edad y gran longevidad: Sasha.


En conversación reciente con una médica veterinaria, que vino a hacerle un chequeo a Sasha por un deterioro articular “propio de la edad y la raza”, me contaba de lo común y casi indispensable que es para su oficio, el ejercicio de escucha que debe ofrendarle al cuidador del animal. En cada asistencia domiciliaria, muchas veces quien requiere ser escuchado y atendido es el humano, me decía “sin embargo para esto no nos preparan en las universidades y es clave en la recuperación del animalito”.


Hoy ha surgido también el Médico Veterinario Holístico, que se apoya en terapias complementarias como la acupuntura, las esencias florales, la terapia neural y el Reiki entre otras, para favorecer no solo la atención paliativa sino también preventiva para el mayor bienestar y salud animal. Muchas personas que se dedican al Reiki para animales quizá hayan podido constatar que es preciso que en lo posible el responsable del mismo hago un proceso con Reiki también.


Los retos y los extravíos:


Desde Constelaciones Familiares hasta la mirada psicológica del fenómeno de la proyección, es fácil, automático e inconsciente poner procesos de duelo no elaborados en la relación con estas criaturas de la madre Natura y llegar a extremos de medicalización como de patologización frente a cada pequeña alteración o movimiento de la energía vital. Se busca ya no sólo la calidad de vida de estos hermosos aliados, sino un excesivo control sobre sus procesos biológicos y el devenir natural de sus ciclos vitales.


Es importante recordar el poder de sus cualidades instintivas, aprender de ellos y no entrar en posturas en exceso VERTICALES, sino saber ponernos en el momento justo en la HORIZONTALIDAD con ellos, de animal a animal, pues también somos en gran medida parte de ese reino y corazón a corazón podemos preguntar: ¿Qué me quieres decir con tu proceso? ¿Cuál es tu deseo y voluntad frente a él? SINTONIZARNOS con la frecuencia y elocuencia de ese AMOR UNIVERSAL que SABE, es esencial.


Maestros natos en la meditación y la Presencia:


Cuando un animal de compañía está en armonía con sus ciclos de descanso y actividad, de reposo y movimiento, de acompañamiento y soledad, de las polaridades, suele ser un maestro – maestra de la PRESENCIA.


Así se trate del más sabueso guardián, su vigilancia no es anticipación ni ansiedad, así nos lo ha enseñado SASHA. Su guarda es preservadora tanto de su propia energía como del entorno, no hay desperdicio. No hay extrema agitación.


Es común ver a SASHA atenta ante el llanto de cualquier cría humana o animal, canina o aviar, su naturaleza maternal la expresa en un sigilo cuidador que no se manifiesta con demasiado estrés, solo el justo, la adrenalina exacta para ponerse en acción. Esto hace que su salud y cualidades biológicas sean las de "una cachorra con muchas canas" tal y como lo nombraba la veterinaria al ver el que probablemente ha sido su primer examen de sangre en 15 años ¡si 15 años!


A LA PRÁCTICA, MANOS al servicio de la VIDA y sus cambios:


Encuentra un momento de quietud natural en el animal para hacer tu labor como canal de la energía REIKI:


La atmósfera: Si es preciso, apóyate en ambientar con un poco aceite esencial de lavanda o simplemente el aroma de la misma planta puede propiciar la calma (en caso por ejemplo de una tormenta en donde los perritos suelen expresar mayor ansiedad).


Tus manos en servicio: Sintonízalas con tu corazón y realiza la invocación Reiki de apertura tal y como la conozcas y te resuene, pide permiso al ser esencial, la consciencia de ese aliado al que asistes, al animal del territorio al que prestas servicio. ¡Manos a la obra! una caricia a veces o un masaje bastarán. Puedes hablarles de forma cariñosa mientras lo haces o simplemente en silencio o con algo de música. Puedes hacer un auragrama o peinado del aura tres veces de la cabeza a los pies para disponer en armonía el cuerpo energético del receptor, también como un testeo de las partes de su cuerpo que requieran mayor apoyo, al final de la sesión puedes hacerlo 3 veces de los pies a la cabeza. Sentirás un leve hormigueo, más intenso que el habitual flujo de energía, allí donde se precise ARMONIZAR. Lava tus manos antes y después del tratamiento.




Los chacras: Si estás haciendo Reiki es porque seguramente en tu formación recibiste ya una orientación básica del sistema energético que respalda el cuerpo físico, funcionan de forma similar los chacras en animales que en humanos y así sus correlaciones. Puedes hacer el tratamiento de cabeza a colita tratando por arriba y por abajo el cuerpo del animal, una mano sobre el lomo y otra por la parte en el pecho por ejemplo, o primero por la parte superior y luego por la inferior.

Muchas veces será la postura del animal la que te indique hacia dónde y cómo dirigir tus manos haciendo una correlación orgánica entre chacras.


Medicinas, agua y alimento:

También puedes poner tus manos luego de sintonizar con la Energía Vital del Universo en los medicamentos del tratamiento que estés empleando para apoyar a tu amado compañero, compañera, así mismo sobre el agua y alimento potenciando sus cualidades nutricionales y armonizantes. Si conoces los símbolos de Reiki, los que recibes a partir del Segundo Nivel aún mejor, si no tu intención y/o el movimiento espontáneo de tus manos bastará.


Cierre de la sesión:

Como lo mencionaba antes, es importante el uso del RAKÚ, símbolo que se enseña generalmente en Tercer o Cuarto Nivel, dependiendo de en qué momento recibas tu Maestría Reiki, nosotros como UN PUENTE REIKI lo compartimos a manera inicialmente de conocimiento desde el Primer Nivel, pues favorece los niveles de sana diferenciación del camino y campo energético de quien da y de quien recibe, disipando niveles de perturbación inconsciente de tipo emocional que resuenen entre ambos. Si bien, sanamos en relación con el espejo, con el otro, a la vez es preciso reconocer el camino individual y la libre voluntad de cada ser, así como el ciclo de VIDA – MUERTE – VIDA en cada criatura viviente. Esto hace parte de la experiencia sacra, de la senda indelegable y única de cada criatura sobre la Tierra.


La duración de la sesión:

El tamaño y la situación del animal serán guía, pero claramente la actitud de tu gato, perro, etc, te dirá con certeza cuando la sesión ha terminado, cuando ¡es suficiente! O cuando conviene, si tu intuición así te lo dice, continuar con la sesión mejor a distancia.


No alimentes culpas:

No te cargues ni cargues a nadie con el fardo de la culpa o responsabilidad frente al resultado de una intervención de apoyo y sanación. Si bien existimos en correlación, la vida, el gozo, la enfermedad, la salud, la muerte son experiencias que tienen raíces en una historia de rutinas, hábitos, geneticas, sentires muy profundos y a veces invisibles a los ojos de la razón, siempre hay un misterio en el aprendizaje que nos supera, seamos animales o humanos.


Acompañar en la vida como en la muerte desde la PRESENCIA del corazón, es decir SÍ a lo que acontece y pedir proceder en servicio al bien mayor, podemos desear la sanación y obrar en consecuencia, pero es preciso desprendernos del resultado, recordemos, que por más doloroso que sea, una muerte en paz, amor y asistencia es en sí mismo un regalo, una ofrenda de sanación y liberación.


Algunas experiencias:

* El caso Sasha y su cadera. Sasha es una perra del campo que ha habitado múltiples hogares a lo largo de su vida, en especial tras la muerte de su inicial cuidador, es de naturaleza independiente y sabe que el AMOR es la clave de la conquista de la supervivencia. Por tanto, nunca hemos sentido que "nos pertenezca", la amamos y se ha quedado con nosotros en estos dos últimos años, tiempo que ha coincidido con su jubileo, la quietud que traen los años y claro, también con “cierto sedentarismo asociado al tipo de labor que traemos de la ciudad”, sin embargo, las caminatas con ella y los arrumacos llenos de Reiki, las pequeñas sesiones bajo el sol, la entrega de una alimentación apropiada han sido claves en el proceso de acompañarla y recibir la magia sabia de su presencia amorosa.


* La vaca Careta: Careta parió un día un poco antes de lo previsto una fuerte ternera blanca de pinticas negras, sin embargo, luego del alumbramiento de la placenta, vino el infortunado e inesperado “parto” de su propia matriz, un proceso difícil especialmente para ella y su cría pero también para sus cuidadores y para nosotros que la teníamos cerca y presenciamos lo que ocurría.


Su ternerita vigilante no la desamparó, no sólo para mamar de sus tetas pródigas en leche, sino para alentarla con su cercanía a continuar. Careta se alimentaba, pastaba, mientras los hombres al cuidado intentaban introducir de nuevo su matriz, el proceso duro casi 2 días, en ese ir y venir, adentro la matriz, afuera de nuevo horas después. Entre tanto, nosotros le hacíamos reiki a distancia, pedíamos que se respetara también su voluntad. Finalmente, el segundo día, vino un veterinario experimentado, cuya presencia jovial y de un conocimiento hecho cuerpo, me impactó, siendo un extraño Sasha no le ladró, se movía en su territorio, en el territorio del servicio desde el corazón, y dijo con humildad: “Vamos a revisar la sutura, yo tengo una forma de hacerla” y con amor y pericia, minutos después, la matriz de Careta volvió a su lugar, su cría tiene mamá para largo.


Por un momento creímos que moriría, yo en especial, pero descubrí la proyección de mi propia impotencia, pues ella en ningún momento dejó de comer, de ponerse en pie, de insistir sin prisa, con la mansedumbre y la maternalidad propia de estos seres de inmensa nobleza.


Respetar el ritmo, la fuerza natural, el instinto de los animales, es algo que podemos perder de vista, desde una mirada vertical sobre la Vida y sus ciclos …


Y así, cada día, un mariposa moribunda o recién abierta al vuelo, las plantas que sembramos y que intentan restablecer su equilibrio biológico en medio aun de los pesticidas del ambiente y el monocultivo de pasto que supone la ganadería, todo y cada parte, humanos y animales, todo nos enseña a ponernos en servicio de la Energía Vital del Universo para apoyar lo que la Vida desea manifestar y también, dejar de manifestar a cada instante.



¡Gracias por haberme solicitado escribir sobre este tema, gracias por haber llegado hasta aquí conmigo!


Ana Lucia Acosta Bedoya

Maestra y Terapeuta Reiki

@unpuentereiki


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