“A MENUDO, LAS MANOS RESOLVERÁN UN MISTERIO CON EL QUE EL INTELECTO HA LUCHADO EN VANO”
C.G JUNG
Tras el cierre del año 2016, y en el nacimiento del 2017, quizá lo que más nos queda del sabor de este ciclo es una noción nueva de las formas que tenemos a nuestra disposicón para andar esto que llamamos VIDA. Más que elegir un camino u otro, sea este ideológico, filosófico, espiritual, es la disposición con la que caminamos la que define lo grato o ingrato en nuestras experiencias humanas.
El REIKI nos ofrece un modo (uno de tantos) un lente, un instrumento que es parte y sistema a la vez, un apoyo que es raíz y alimento, aliento e inspiración, no muleta. Un puente que favorece niveles profundos de autoconocimiento a través de nuestras MANOS, como canales de expresión que nos recuerdan ser habitantes y pasajeros de un CUERPO.
La oportunidad de acoger el CUERPO como ese vehículo cambiante y dinámico que sintetiza un poder de vida, una fuerza espiritual, un río ancestral que también es mar de misterios presentes y por venir. Un terreno donde el sentir facilita el discernimiento, la toma de decisiones, la gestión de la salud y la adaptación al cambio.
El REIKI propicia un caminar hacia adentro mientras caminamos afuera, hallando un silencio que trae de fondo un sonido de respuestas. A veces sólo es posible el cese del parloteo intelectual, mental, errático del diálogo interno, a través de las actividades manuales, las prácticas a través de la manos o las labores corporales conscientes, para ser más exactos.
No todo aquel que usa sus MANOS o ejercita su cuerpo se SILENCIA y ESCUCHA. No. No siempre. He ahí el poder de practicar, una y otra vez, de observar cotidianamente, casi con reverencia eso que acontece, ese ser receptivos, ese soltar la pregunta para hallar respuestas.
En ese sentir se está y se ES, y de repente aflora, un estado particular, eso que los fisiólogos llaman respuesta de relajación,que es eso y mucho más, ese estado de profunda activación de la energía vital que facilita desde la regeneración celular hasta niveles de mayor concentración, decisión y confianza en la acción.
Les deseo un feliz cierre de este ciclo solar, feliz nacimiento en el corazón de una visión renovada , una visión que especialmente acepta que SOMOS mucho más de lo que vemos y entendemos, y que aún así, en el ejercicio humano y terapéutico, de vernos y entendernos muchas son las mutaciones que precisamos VIVIR, mucho lo que nace y mucho lo que muere. Muchos los cierres y muchos los inicios.
Así, paso a paso, con ritmos únicos, cada uno con su “cadaunidad”, y en servicio de la común – unidad, vamos encontrando raíces en una tierra que parece esquiva y que a la vez siempre ha estado ahí, no es una tierra prometida por tanto, pues yace bajo nuestros pies, al alcance de nuestras manos y palpita fuerte en el corazón, una tierra llamada AMOR.
AN’ANASHA – GRACIAS GRACIAS GRACIAS
¡Grato y fluido 2017 para todos!
ANA LUCIA
Maestra REIKI
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