En días donde el ánimo puede estar a la defensiva, en un movimiento automático de supervivencia dadas las condiciones globales y locales de conflicto social, político, ambiental, humano, es fácil notar como en el individuo, toman protagonismo la reactividad emocional, un sistema nervioso vigilante, un cansancio físico extremo asociado a la depuración del miedo en el inconsciente personal y colectivo. Lo que en últimas es todo un exorcismo mental y físico de nuestras creencias y vivencias en relación con la MUERTE, con los finales y por tanto con la duda frente a nuestra capacidad para emprender algo NUEVO.
En este 2020 y bajo la luz de los cambios inminentes externos e internos, afectivos, económicos, creativos, se abren memorias que nos muestran los recodos de nuestra personalidad que aún vibran en dolor y resistencia (oposición) al movimiento en nuestros cuerpos.
Quizá por esto, la Diosa budista de la compasión y la liberación “me hizo un guiño” esta mañana para recordarla.
Un mantra es un conjunto de sílabas, fonemas o palabras, que tienen una vibración particular y por tanto un efecto sobre nuestra psique y sobre nuestro cuerpo. Etimológicamente la palabra mantra significa “Instrumento mental”.
El mantra asociado a la Diosa TARA VERDE, verde por el color de su piel que conecta la conciliación, la sanación y la vitalidad para los budistas, se emplea para enfrentar el miedo y la inseguridad frente a factores externos, como los que vivimos actualmente como país y como humanidad, así como para enfrentar con amor los desafíos internos, asociados a experiencias del pasado que nos ubican en posición de enojo, angustia, envidia, ansiedad, sensación de carencia o riesgo.
Este es el Mantra cuya función terapéutica es propiciar estados de relajación y paz con un profundo efecto liberador y protector.
OM TARE TUTTARE TURE SOHÁ
Om: Mantra universal asociado a la integración del cuerpo y la mente, personalidad y espíritu, tierra, cielo.
Tare: Conecta la liberación de los sufrimientos y sentimientos más densos para transmutarlos en entendimiento.
Tuttare: Representa una protección frente a las amenazas tanto externas como internas.
Ture: Vibración de protección del cuerpo ante la enfermedad física, también conocida como palabra generadora de paz.
Sohá: Representa una acción a largo plazo de protección constante.
¿Cómo usar el mantra? Una sencilla meditación:
*Busca un lugar tranquilo
*Cierra los ojos y respira de forma acompasada, haciendo una pequeña pausa entre la inhalación y la exhalación.
*Trae a tu mente la situación que te genera tensión, miedo o ansiedad.
*Pide que tu Espíritu guíe a tu personalidad y visualiza una luz verde esmeralda en tu corazón.
*Pronuncia en voz alta, 7 veces este mantra, haciendo una pausa para inhalar y exhalar conscientemente entre las repeticiones.
Agradece en confianza pues esta vibración sanadora ya está obrando y puede traer a ti los niveles de energía y claridad necesarios.
Cuando veo el rostro de esta hermosa manifestación budista del femenino sagrado, recuerdo el mensaje que ha llegado esta semana a través de las señales de la naturaleza: Los demonios del miedo y el pánico, sólo pueden ser aniquilados por la dulzura que integra, concilia y reúne un amor suficiente para entrar en ACEPTACIÓN de aquello que no está en nuestras manos, ni corresponde al PRESENTE. De este sentimiento surge un silencio elocuente y una acción pertinente, que trascienden la reactividad y la extrema defensividad de los “incendios” sociales, políticos, ambientales, en últimas, los incendios relacionales en los que nos estamos cocinando. Que de la cocción de estos tiempos surja la identidad renovada.
¡Que así sea!
Ana Lucia Acosta B. Maestra y terapeuta Reiki
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